Atrevernos a reconocer

Hoy tuvimos una reunión del equipo nuclear o "core" como decimos, de ConversABLE, con distanciamiento incluido por el contexto actual, en el que despedimos a dos personas del equipo, con quienes estamos profundamente agradecid@s: Camilo y Mónica.

Las separaciones de este tipo, que no se dan por desacuerdos, si no por decisiones que permiten que cada quien siga sus sueños, tienen un sabor agridulce, y nos invitan a vivir el amor más puro: aquel que se alegra por el bienestar del otr@, aunque sea en un espacio diferente al mío.

Mientras hacíamos una dinámica donde dábamos reconocimiento a cada un@, expresando emotivamente entre lágrimas y carcajadas algo que valorábamos de ellos y un recuerdo que atesorábamos, mi hija de 8 años que estaba en mi regazo, me dijo al oído:
-"Cuando yo me vaya a ir de un trabajo me gustaría que me hicieran algo así."

Una niña pequeña pudo apreciar lo importantes y llenos de conexión que son estos momentos, en los que vemos y nombramos cómo los demás impactan nuestra vida de formas enriquecedoras. Me quedé pensando en por qué no lo hacemos más a menudo con nuestras familias, con nuestras parejas, con nuestros equipos de trabajo... ¿A qué le tememos? ¿Por qué es tan fácil criticar y bastante más difícil reconocer?
Quizá la crítica se nos hace más fácil porque viene de la cabeza. El reconocimiento, en cambio, implica bajar al corazón. Es vulnerable.

Agradezco infinitamente el trabajar en una organización que enseña esta conciencia, y a la vez la aplica de forma tan congruente, ¡es esperanzador!

Tal vez si entre nosotr@s nos diéramos más reconocimiento, andaríamos por la vida más inspirados y felices con quienes somos.

Los abrazos apapachados, hoy, nos los quedamos debiendo. Ojalá podamos disfrutarlos pronto.

Por Nandi Edina

 
Talleres imagen color.jpg

Talleres

Retiros imagen color.jpg

Retiros

Siguiente
Siguiente

En medio de tanto quiero recordar